Hoy, sin quererlo, he dado una pirueta (o lo que fuere) en el aire. Me explico. Salí a dar una pequeña vuelta a estirar la pata un poco después del curro y cuando ya me las creía yo felices por haber evitado la lluvia, siendo que en la dirección que yo llevaba (entrada a Oviedo) había cierta retención, en Cerdeño, a la altura del cruce del Cash&Carry, circulando yo por el arcén, aparece de entre un coche otro que venía del otro sentido con intención de acceder a dicho comercio con lo que me pegué un leñazo de los que duelen. Todo chapa y pintura en el lado izquierdo. Eso sí, la bici va a necesitar, si es que resulta posible, reparación exhaustiva. Tuve la "suerte" de que, 1) el chavalín -19 ó 20 años- que iba en el coche (quien me dijo que el conductor del carril contrario le cedió el paso) a parte del susto monumental que llevaba en el cuerpo, se portó como un paisano; 2) estaban los municipales merodeando por allí y dimos parte de inmediato.
Eso sí, el resto del personal por allí circundante...dejémoslo en que "así nos va".
Con esto solo recordar (cosa que yo en ese momento no hice) que mucho cuidado cuando hay retenciones, puede aparecer un coche, una puerta, un peatón, un perro, la virgen maría, de cualquier lado. Bueno, cuidado en general.
Cosa menos importante, pero que jode. A tomar por culo la participación el sábado en la subida al Naranco. De los golpes y rasguños recuperaré (creo) pero la bici como que no estará operativa. Otro año será.